Cuarta entrega de las Nuevas Comedias del Mundo: EL GRAN LEBOWSKI de Joel y Ethan Coen

Este domingo 10 de mayo, a las 21 horas,
como siempre en el CCC Casa Azul (Salta 55, a metros de la terminal de Río Ceballos)
EL GRAN LEBOWSKI de Joel y Ethan Coen (EE. UU., 1998)

Estrenada en 1998, El gran Lebowski es una obra maestra. 127 minutos de CINE, con mayúsculas, y actuaciones memorables de Bridges, Goodman, Buscemi, en un film que cruza la comedia con el policial negro, plagado de clichés y de guiños a los amantes del género, pero además, saturado de referencias y sentidos que suelen pasarse por alto.

Dice Ethan Coen respecto a El gran Lebowski y su juego con el policial negro de R. Chandler:

"En todas ellas (en las novelas de Chandler) aparece el personaje de Philip Marlowe que, a menudo, debe efectuar un viaje hacia Los Ángeles, donde irrumpen buena parte de los personajes emblemáticos que le rodean. Éste era el tipo de historia que queríamos contar y la pregunta que surgía a continuación se refería a quién sería el protagonista, esa especie de detective privado de nuestros días que frente a los sofisticados personajes de Chandler fuese casi como su antagonista, un personaje holgazán y perezoso. Nuestro héroe es un hombre fracasado y desocupado. Hemos colocado casi a la peor persona que podía verse implicada en una situación de este tipo."

Pero a partir de este juego con el género policial negro, los Coen crean una comedia donde el lenguaje está tan en primer plano que resulta invisible. El lenguaje se nos desaparece en ese desquiciado diálogo entre los estereotipos de tres generaciones de norteamericanos “una izquierda difusa y trasnochada, resacosa aún de la contracultura de los sesenta (The Dude); una derecha peligrosa y más trasnochada aún, resentida del fracaso militar en Vietnam (Walter) y un hombre de este tiempo sin ideologías, perdido y atontado por la idiotizante actualidad del mundo capitalista (Donnie)” (Miguel Valentín). Y sin embargo, lo verdaderamente negro de esta comedia no es la despiadada caricatura de los tipos de la sociedad norteamericana. Lo verdaderamente negro, es el funcionamiento del lenguaje.

Simplemente porque esta historia ambientada en Los Ángeles en 1990, se desarrolla a partir de las consignas, frases banales, que imponen un estado de ánimo determinado y que convencen a los personajes (pese a sus notorias diferencias) de realizar acciones sin preguntarse sobre sus implicancias ni sus consecuencias.

Y este particular trabajo del lenguaje es presentado como un fenómeno social y político global desde que las primeras palabras que oímos luego de la presentación del narrador son las de G. Bush, refiriéndose a la invasión iraquí de Kuwait, surgidas de la televisión del supermercado: “no soportaremos esta agresión”. Las frases de los personajes resuenan con una lógica similiar (asociada a los sentimientos y disociada de toda coherencia y juicio racional) sobre el telón de fondo de la propaganda política que hizo aceptable para la sociedad norteamericana la primera guerra (declarada) desde Vietnam.

Ver esta película 11 años después, permite advertir que los Coen no solamente estaban elaborando ocho años después, la pintura de la Norteamérica de principios de los 90 a través del personaje que la cataliza (recodemos las palabras de presentación del narrador: ”a veces hay un hombre que es el hombre de ese momento y ese lugar y esta en su sitio, y ese es “The Dude”) sino anticipándose a la historia: buceando en el juego del funcionamiento de los discursos (justo sobre ese nexo entre las consignas, el pensar, el sentir y el hacer) de una sociedad que solamente 3 años después, con los atentados del 11 de septiembre como señuelo emocional, daría el visto bueno a “la cruzada por la democracia hacia Afganistán e Irak” (lanzadas ahora por George W.): las invasiones y masacres más feroces de nuestro joven siglo, aprobadas, justificadas y aclamadas por millones. El lenguaje hecho consigna y sentimiento lo hizo otra vez.

¿Nadie alguien recuerda alguna frase banal (“algo habrán hecho”, “no te metás”, “los argentinos somos derechos y humanos”, “si quieren venir que vengan”) que haya funcionado por aquí?

Cómo sigue el ciclo:

17 de mayo, 21 horas / AALTRA de Benoit Delepine y Gustave de Kerven (92',Francia/Bélgica, 2004)

24 de mayo, 21 horas/ EL JEFE DE TODO ESTO de Lars Von Trier (99', Dinamarca / Suecia, 2006)

31 de mayo, 21 horas /REGRESADOS de Cristian Bernard y Flavio Nardini (92', Argentina, 2008)

7 de julio / bonus track
BUCAREST 12: 08 de Corneliu Porumboiu (Rumania, 89', 2006)